San Vicente. Una menor de 15 años que comenzó a hacer violada de forma continua desde octubre del año 2008, y que dio a luz a una niña un año después, fue obligada por su abusador Wilfredo Ricardo Barahona Aguilar a guardar silencio, con la amenaza de que si revelaba los abusos la mandaría a matar con uno de los grupos de pandillas.
Las Fiscales del caso de la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la sede de San Vicente demostraron en el juicio que la víctima por su temor y su estado de gravidez; en el año del 2009, buscó protección en un juzgado de familia para abandonar junto con sus demás hermanos el lugar donde habitaban.
Incluso después de dar a luz, el incriminado mandaba a solicitarle a la menor que le prestara a su hija, pero la víctima se negó por temor a que fuera a causarle algún daño.
Ante la negativa y de acuerdo a la prueba testimonial, el incriminado le reiteró las amenazas a muerte.
El imputado fue condenado ayer a 13 años cinco meses de prisión, después del juicio en el Juzgado de Sentencia de San Vicente.
