Usulután. José Eduardo Rivera Morataya, de 60 años, fue declarado culpable de agresión sexual en menor o incapaz en modalidad continuada y de violación sexual en menor o incapaz en modalidad continuada.
Los hechos por los que la Fiscalía General de la República (FGR) logró que el Juzgado Primero de Sentencia de San Miguel, condenara a 21 años de prisión a Rivera Morataya, ocurrieron entre enero de 2019 y enero de 2020, en Usulután.
Al momento de los abusos, la víctima tenía 12 años y el agresor aprovechaba para cometer los ataques sexuales, cuando la madre de la niña estaba bajo lo efectos de un medicamento recetado para la depresión.
La menor relató que el imputado inició con tocamientos inapropiados y meses después abusó de ella en varias ocasiones.
“Rivera Morataya le decía a la menor que no le fuera a decir nada a su mamá porque ella la iba a regañar”, indicó la fiscal del caso.
Fue hasta la última semana de enero de 2020 que la menor le contó a su prima que el imputado la había agredido sexualmente por un año y esta dio avisos a su familia y denunciaron los hechos el 31 de enero del mismo año.
Además de la pena de prisión, Rivera Morataya deberá pagar $800 en concepto de responsabilidad civil.
