• “Después de una rigurosa investigación y presentación de pruebas, hemos logrado que los asesinos de la familia Pimentel sean condenados a más de 260 años de cárcel” dijo el Fiscal General Raúl Melara.
Sonsonante. Fiscales de la Unidad de Vida de la oficina Fiscal de Sonsonate confirmaron está tarde la sentencia condenatoria en contra de tres miembros de estructuras terrorista, quienes deberán cumplir penas de cárcel que superan los 260 años. Esto, porque fueron declarados culpables por el homicidio de la familia Pimentel, ocurrido el 16 de enero de 2019, en el municipio de Nahuizalco.
En el Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana quedó demostrada la participación delincuencial de Ronald Isaías Aguilar Valencia (cabecilla de la estructura); Víctor Manuel Lugo Arias y Leónidas Abel Cardona Iraheta; involucrados en los delitos de Homicidio Agravado y Organizaciones Terroristas.
“Después de una rigurosa investigación y presentación de pruebas, hemos logrado que los asesinos de la familia Pimentel sean condenados a más de 260 años de cárcel”: Fiscal General Raúl Melara.
Según informó la jefa de la sede Fiscal Carmen Paniagua, las penas fueron impuestas de la siguiente manera: 265 años de prisión para Ronald Isaías Aguilar Valencia, 250 por los cinco homicidios y 15 por Organizaciones Terroristas, por ser el cabecilla de estructura; mientras que Víctor Manuel Lugo Arias y Leónidas Abel Cardona Iraheta, 262 años de prisión cada uno, 250 años por los cinco homicidios y 12 años por Organizaciones Terroristas.
Además, en el caso de los reos ausentes Melvin Osvaldo Sorto Callejas, Samuel Isaac López Guerrero, y Edwin Rafael Hernández Catalán; en la audiencia preliminar el Juzgado Especializado de Instrucción de Santa Ana, giro orden de captura judicial, y hasta el momento se mantiene rebeldes.
Los hechos ocurrieron la noche del 16 de enero de 2019, cuando los cinco miembros de la familia Pimentel se conducían sobre Carretera Los Naranjos, en el municipio de Nahuizalco, y fueron interceptados por los terroristas, y llevados a un lugar desconocido donde, donde los asesinaron y sus cuerpos enterrados en medio de un cafetal en el cantón Los Arenales, de Nahuizalco.
Luego de investigaciones se logró individualizar a los involucrados en el quíntuple homicidio, y se procedió a girar las órdenes de detención administrativa de los imputados.
