Santa Ana. Carlos Antonio Ríos, alias “Pizzinga”, miembro activo de una estructuras criminal que opera extorsionando a comerciantes de la ciudad de Santa Ana, fue condenado a cumplir 20 años de prisión, después que los fiscales de la Unidad de Patrimonio Privado y Propiedad Intelectual, lograron establecer su participación en el delito de Extorsión Agravada bajo la modalidad de continuado, en perjuicio de un comerciante que goza de protección a víctimas y testigos, clave “Inocencio”.
De acuerdo a la información proporcionada por el jefe de la oficina fiscal de Santa Ana, Max Muñoz, el imputado Carlos Antonio Ríos, alias “Pizzinga”, enfrentó la vista pública ante el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana, donde la representación fiscal, pudo establecer durante su intervención en el juicio, la participación del imputado en el delito de Extorsión Agravada bajo la modalidad de continuado, conforme a la prueba documental, pericial y principalmente la testimonial de la víctima de clave “Inocencio” y de los agentes captores.
Al final de los debates de las partes, el Tribunal de Sentencia, determinó darle valor probatorio a las exposiciones de la Fiscalía, por lo que declaró responsable a Carlos Antonio Ríos, alias “Pizzinga”; otorgando un fallo condenatorio de 20 años de prisión, y en concepto de acción civil le condenó a pagar la suma de $ 40.00.
En el expediente consta que a la víctima se le asigno régimen de protección con clave “Inocencio”, quien manifiesta que el 4 de abril de 2015, sujetos que se dijeron pertenecer a la Mara Salvatrucha, de forma sorpresiva llegaron a su negocio a quienes conoce por que operan en la zona, conociéndoles por un nombre y apodos o alias, siendo el primero Carlos alias “Pizzinga”, de entre los 20 a 25 años de edad.
Al llegar los sujetos, uno de ellos, le dijo: ”mire ve la onda esta así nosotros sabemos que usted no está pagando el billete de la extorsión, y a partir de la fecha tiene que darnos 15 dólares semanales, ya sabemos dónde hallarlo, pero no queremos problemas, si usted no dice nada a la jura, no hay pedo me entiende, pero si no entrega el dinero lo matamos, y usted sabe que no amagamos, entiende lo que le digo”; siendo su tono y la forma de actuar evidentemente amenazante, por lo que sintiendo temor de que mataran a su familia o a él, entrego ese día la cantidad exigida en ese momento. Luego hizo dos entregas más, siempre con las amenazas de que no le fuera a decir nada a la policía, de lo contrario le matarían.
El 8 de junio de 2015, la victima informa a la PNC, que el sujeto “Pzizinga”, permanecía sobre la calle principal hacia El Bambú, llegando al lugar en un vehículo el investigador y el resto de agentes de la PNC, mandándole al imputado los comandos verbales, procediendo a la requisa identificándolo por medio de su documento único de identidad personal en donde constato que su nombre es Carlos Antonio Ríos.
