Chalatenango. La Unidad de Patrimonio Privado y propiedad Intelectual, oficina Fiscal de Chalatenango, logró que un tribunal declarara Judicialmente culpable a José Francisco Castillo Gutiérrez, de 20 años, Guillermo Menjívar Guardado, de 25 años, ambos acusados del delito de Extorsión Agravada bajo la modalidad de Continuada. Los hechos sucedieron entre octubre y diciembre de 2017; en el municipio de Nueva Concepción, Chalatenango.
El jefe de esta oficina Fiscal, Andrés Amaya explicó que José Francisco Castillo Gutiérrez y Guillermo Menjívar Guardado, son miembros activos de la Mara Salvatrucha (MS), que operan en el municipio de Nueva Concepción y sus alrededores, extorsionando a comerciantes de la zona; los que fueron capturados con orden administrativa el 25 de abril de 2018.
La audiencia de vista pública se desarrolló en el Tribunal de Sentencia de esta ciudad y después del desfile probatorio expuesto por el fiscal del caso, de tipo pericial, documental y testimonial de la víctima, testigos de referencia y los agentes captores, el tribunal encontró culpables a los dos imputados, dictando una condena de 20 años de prisión.
La Investigación se origina, después de la denuncia interpuesta por la víctima, manifestando que estaba siendo extorsionada por sujetos que se autodenominaron pertenecer a la Mara Salvatrucha, a quienes identificó como José Francisco Castillo Gutiérrez, alias “Chico”, Guillermo Menjívar Guardado, alias “Pato”.
Agregó además que estos dos sujetos, el 28 de octubre de 2017, llegaron a su vivienda, cuando él se encontraba junto al testigo, diciéndole que tenía que colaborar con la Mara con US$500.00 mensuales, eso si quería seguir vivo, y que el dinero debía entregarlo el día 29 de octubre. La víctima por temor pagó el dinero en el lugar acordado. Entre los sujetos a los entregó el dinero se encontraba José Francisco Castillo Gutiérrez, quien daba seguridad.
El 24 de diciembre de 2017, la víctima bajo amenazas a muerte, fue a entregarles otros US$500.00 al mismo lugar, al llegar vio varios sujetos entre ellos Guillermo Menjívar Guardado, le mostraron un arma de fuego que portaban cada uno en la cintura y le dijeron a la víctima que les entregara “la feria”, que a los que colaboran con la mara no les pasa nada, la víctima por temor a las amenazas les entregó el dinero.
De esta forma fue que la víctima, al no poder soportar más la presión de estos sujetos, decidió interponer la denuncia para que se investigara el hecho, logrando así la condena impuesta por el tribunal.
