Chalatenango. La Unidad de Delitos Relativos a la Vida e Integridad Física de esta oficina fiscal, logró que el Juzgado de Paz del municipio del Paraíso, decretara instrucción formal con detención provisional en contra del soldado Duglas Ernesto Aguilar Ventura, de 22 años de edad, por el delito de Homicidio Agravado, en perjuicio del soldado Humberto Antonio Rivera López, de 24 años de edad. Hecho ocurrido el 27 de abril de 2018, en la Cuarta Brigada de Infantería, ubicada en Chalatenango.
El jefe de esta sede oficina fiscal, Andrés Amaya, detalló que el imputado fue detenido en flagrancia el día de los hechos y llevado a la audiencia inicial, el 3 de mayo del corriente año, en el Juzgado de Paz del municipio de El Paraíso.
En la audiencia los Fiscales ofrecieron los indicios de pruebas principalmente al contar con el testimonio de testigos que presenciaron el hecho, a las cuales el juzgador dio validez, y en su resolución ordenó instrucción formal con detención provisional, contra el imputado Duglas Ernesto Aguilar Ventura.
De acuerdo a la información proporcionada por el jefe de la Unidad de Vida de esta sede fiscal, al amplia entrevista de los testigos presenciales, uno de los soldados que actuó como testigos, manifestó que el día de los hechos, se encontraba de turno y aproximadamente a siete metros de la víctima, quien hablaba por teléfono; cuando llego el otro soldado junto con el imputado, algo raro, según el testigo, pues si bien el soldado que llego se encontraba de turno, pero imputando no estaba de servicio.
Agregando que el imputado al llegar, de inmediato tomo el fusil M16, que estaba asignado al mismo testigo, pues estaba de turno; le quito el seguro e intentó cargarlo una vez, y disparando el fusil cerca de los pies del testigo, realizando la misma acción una segunda vez, sin lograr que el arma se disparara; la tercera ocasión lo carga y gira su cuerpo hacia la derecha, apunta hacia donde estaba la víctima la cual estaba de espalda hablando por teléfono, disparando en una ocasión e impactando en la cabeza de la víctima, y dijo, “lo maté”.
Al escuchar el disparo el testigo, pudo observar al soldado Rivera López, ya tirado en el suelo y sangrando de la cabeza. El testigo le arrebató el fusil a Aguilar Ventura, retirándole el cargador que tenía puesto el fusil; momento en el cual otro soldado, agarró de la mano al soldado Aguilar Ventura, para que no se fuera del lugar.
