Santa Tecla. Tras las irrefutables pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República, Luis Alonso Hernández, María Isabel Hernández y Julissa Beatríz Alas Castillo fueron encontrados culpables de estafar a la Caja de Crédito de San Juan Opico. Desviaron más de medio millón de dólares hacia 40 cuentas bancarias con información falsa, para beneficio propio.
El juez valoró la abundante prueba presentada por la Fiscalía e impuso diferentes condenas; en ese sentido, Alonso Hernández deberá cumplir una sentencia de once años por los delitos de Estafa Informática Agravada Continuada, y Posesión y Tenencia de Droga, además, deberá pagar a la Caja de Crédito $330, 711.98 dólares.
Siempre por el delito de Estafa Informática fue condenada a cinco años y cuatro meses de cárcel, María Isabel Hernández Cortez, a quien se le procesó en calidad de cómplice necesario; la imputada deberá reintegrar $59,196.96. dólares.
Mientras que para la auditora interna de la instancia financiera en mención, Julissa Beatríz Alas Castillo, fue procesada por encubrimiento y deberá cumplir una pena 3 años y por el mismo tiempo fue inhabilitada de ejercer su profesión. También deberá devolver a la caja de crédito 12 mil 216.67 dólares.
Las transferencias de dinero a cuentas de Alonso Hernández fueron realizadas desde el 2016 y hasta la fecha de su captura -2021- habría desviado el dinero en mención.
