San Salvador. Los restos óseos de siete personas que fueron reportadas como desparecidas durante los años 2016 y 2018 en el departamento de San Vicente, fueron entregadas por la Fiscalía General de la República a sus respectivas familias para que les brinden cristiana sepultura.
El fiscal jefe de la oficina de San Vicente, Emilio Hidalgo, reconoció que esta acción es una respuesta que la institución brinda a las familias que a diario viven el drama de la desaparición de seres humanos y que en muchos de los casos sus restos no son encontrados.
“Con la entrega de estos cuerpos creemos que se cierra el circulo de dolor que estas familias tenían desde hace años y que hoy ya tienen certeza de donde reposaran los cuerpos”, dijo el fiscal Hidalgo.
Agregó que el tema de las personas desaparecidas es prioritario dentro de la institución ya que la población demanda respuesta y este caso es precisamente el reflejo de ese compromiso adquirido.
Los restos de estas siete personas fueron encontradas en fosas clandestinas ubicadas en diferentes municipios de ese paracentral departamento, principalmente en San Cayetano Istepeque y San Esteban Catarina.
Uno de los casos más emblemáticos es el de un taxista residente en esta capital quien en el mes de noviembre de 2017 a base de engaños fue llevado hasta San Vicente para que realizara un viaje y ya estando en el lugar fue desaparecido y enterrado en una fosa clandestina. Su cuerpo fue localizado en octubre de 2020.
El resto de víctimas son residentes en los municipios más asediados por pandilleros en el departamento de San Vicente y en donde el factor común es que sus asesinatos fueron planificados y ejecutados justamente por miembros de bandas pandilleriles.
