FGR logra condenas de hasta 100 años por extorsión

Por: / diciembre 2, 2022

Cuatro pandilleros de la clica Normandies de la Mara Salvatrucha 13 que operaban en los municipios de San Miguel, Chapeltique, Ciudad Barrios, del departamento de San Miguel, fueron declarados responsables de extorsionar a 14 comerciantes entre agosto y noviembre de 2018. Durante los cuatro meses de que duró la investigación, los pandilleros realizaron extorsiones desde los $450 hasta $5,000.

Con una investigación táctica-operativa que inició el 8 de agosto de 2018 y finalizó el 10 de noviembre del mismo año, la Fiscalía General de la República (FGR) logró individualizar a los pandilleros, que con amenazas a muerte exigían dinero a sus víctimas en concepto de renta para la MS 13: Esau Reyneri Cruz Martínez, Mario Efraín Membreño Méndez y Henry Geovanny Fermín Cañas.

Gracias a las pruebas periciales, técnicas y testimoniales presentadas por el ente fiscal, el Juzgado Especializado de Sentencia de San Miguel condenó a Esau Reyneri Cruz Martínez, a 100 años de cárcel por extorsión agravada y a tres años más por Agrupaciones y Asociaciones Ilícitas. A este pandillero lo encontraron culpable de extorsionar a 5 víctimas.

Mario Efraín Membreño Méndez pasará los próximos 100 años en prisión por extorsionar a 5 personas, mientras que Henry Geovanny Fermín Cañas fue sentenciado a 20 años de cárcel por Extorsión Agravada.

Mientras que José Isaac Portillo Torres parará 9 años de cárcel por Agrupaciones Ilícitas y conspiración en el delito de Homicidio Agravado.

Entre las víctimas de estos delincuentes estaba un comerciante migueleño que pagó $5,000 semanales entre agosto y noviembre de 2018, haciendo un total de $185,000. Los pandilleros amenazaban a la víctima con matar a uno o dos de sus empleados sino pagaba la renta el sábado de cada mes.

La FGR evidenció que los pandilleros también financiaban a la MS13 con la venta de droga en los 3 municipios donde operan. El ente fiscal estima que semanalmente vendían entre $250 a $300 de marihuana y cocaína.

Uno de los crímenes que la FGR evitó estaba dirigido a un hombre que la pandilla identificó como informante de la Policía.