San Miguel. Fiscales de la Unidad de Atención Especializada para la Mujer, Niñez y Adolescencia demostraron que Rubén Argueta Amaya, de 37 años, cometió el Feminicidio de su madrastra, de 50 años.
El crimen lo cometió el 2 de mayo de 2020, en el caserío Apapuerta, cantón Teponahuaste del municipio de Ciudad Barrios.
Según la prueba testimonial ofrecida en el juicio, la víctima se encontraba en su casa, en las orillas de su terreno cuando llegó el hijastro, Argueta Amaya, a reclamarle porque había desviado la cuneta que él construyó para que sirviera como desagüe. La víctima le respondió que su terreno no era laguna para echar el agua. El sentenciado le advirtió que volvería a hacer de nuevo el desvío del agua y que no le fuera a botar el trabajo.
La discusión siguió, al punto que la mujer le respondió que si lo volvía a construir llamaría a la policía, y Argueta Amaya, en un acto de intolerancia, la atacó con un corvo y le provocó heridas en diferentes partes del cuerpo que le causaron la muerte.
Por su actitud misógina recibió una condena de 30 años de prisión y tendrá que pagar a los familiares de la víctima US$2,000.00 en concepto de responsabilidad civil, impuesta por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres de San Miguel.
