Condenas de 10 y 7 años en prisión deberán ser cumplidas por dos miembros de estructuras, quienes en juicios distintos fueron declarados culpables. Los delincuentes venían afectando el sector comercial en el municipio de Mejicanos.
Así lo dio a conocer hoy la Unidad de Patrimonio Privado de la Fiscalía de Mejicanos, que confirmó que el primero de los procesos finalizado con fallo condenatorio es el de Rafael David Aguilar Bonilla, quien fue acusado por el delito de Extorsión Agravada, en perjuicio de la víctima protegida con clave “Junio”.
Como parte de la prueba expuesta, es la relativa a que el Tribunal admitió la versión fiscal sobre que la víctima realizó la entrega personal y directa a Aguilar Bonilla, actividad delictiva que se ejecutó bajo cobertura policial.
Todo lo expuesto en audiencia por la FGR fue debidamente acreditado y fundamentado, por lo que el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador, dio por válido el dictamen de acusación y declaró la culpabilidad del imputado, por lo que le impuso como pena 10 años con 6 meses de prisión.
En cuanto al segundo caso, fue contra Carlos Armando Alegría Pérez, a quien se le imputó el mismo delito y por el cual la representación fiscal basó su acusación con prueba documental, pericial y testimonial logrando así obtener el fallo condenatorio.
En el desarrollo del juicio, la FGR fue contundente en sus argumentos y estableció que este este miembro de la “Pandilla 18”, venía chantajeando y amenazando al empresario protegido con clave “Honduras”, pues le exigía el pago obligatorio de 100 dólares cada 15 días. La empresa en Mejicanos venía sufriendo constantes asedios por parte del delincuente por lo que al interponer la denuncia, tanto Fiscalía como Policía realizaron las indagaciones a manera de individualizarlo. Fue así como lograron capturarlo en momentos que llegaba a recoger el dinero exigido.
El Tribunal Tercero de Sentencia de esta jurisdicción autorizó aplicarle al imputado la figura jurídica del procedimiento abreviado, por medio del cual en un corto plazo se le declaró responsable y se le impuso la pena de 7 años de cárcel.
