Santa Tecla. Un arquitecto de profesión, identificado como Mario Antonio Aguilar Mendoza, jamás imaginó que dos de sus más cercanos colaboradores y en quienes había depositado toda su confianza, le cegarían la vida por la ambición de quedarse con una buena cantidad de dinero que el profesional había destinado para la compra de un terreno ubicado en el Valle de Zapotitán, en el departamento de La Libertad.
Para José Ulises Caballero Martínez y Elvis Ernesto Martínez Sarmiento se impuso una condena de 30 años de prisión y el pago de $1,000 también para cada uno, en concepto de responsabilidad civil; la condena fue impuesta luego que la Fiscalía aportara abundantes pruebas que comprobaron la autoría de los imputados en el crimen.
Según el expediente judicial, todo transcurría con normalidad la mañana del 16 de mayo de 2021 cuando la víctima se despidió de su esposa y salió de su residencia ubicada en el municipio de San Marcos en su vehículo particular y con $3,800 dólares en efectivo, que servirían para la compra-venta del terreno en mención.
Los imputados y la víctima habían convenido reunirse en el taller de Caballero, quien era su mecánico de confianza desde hace muchos años y con Sarmiento, quien era el dueño del inmueble que adquiriría la víctima , también es tío de Caballero y era muy conocido del arquitecto.
Al encontrarse, los imputados amarraron a la víctima, lo asesinaron, abandonaron su cuerpo en la carretera que conduce hacia Santa Ana, y parte del dinero que el arquitecto llevaba para el negocio lo habían enterrado en el taller y otra cantidad la repartieron entre ellos.
Todo lo anterior fue admitido por los imputados al ser interrogados el 17 de mayo de 2021, cuando la esposa de la víctima se acercó a las autoridades porque su esposo no regresó a casa luego de la reunión que sostendría con ellos para la compra del inmueble.
La esposa guió a los agentes policiales hasta el lugar donde se haría la negociación, en el taller aún permanecían ambos imputados como si nada hubiera sucedido. Al registrarlos, el mecánico tenía en su poder el teléfono móvil de la víctima.
Con todos los elementos probatorios, ambos fueron detenidos y enfrentaron todo el proceso judicial hasta concluir con el juicio realizado este viernes, en donde el mecánico y su tío fueron acusados por el delito de Homicidio Agravado.
Durante el juicio, desfiló la prueba testimonial de cargo y se tuvieron por acreditadas las agravantes establecidas en los numerales 2,3 y 7 del Art. 129 del Código Penal, imponiéndoles la pena carcelaria de 30 años.
Asimismo, el juzgador ordenó entregar a la esposa de la víctima el dinero que se encontró en el taller, $2,500 dólares.
El proceso se realizó en el Tribunal Segundo de Sentencia de la ciudad de Santa Tecla.
