FGR logró 40 años de cárcel para cuatro miembros de la “MS”, acusados del crimen de un agente PNC cometido en Semana Santa de 2015

Por: / julio 10, 2017

La Libertad. Cuatro miembros de la “Mara Salvatrucha” deberán cumplir en prisión una condena de 40 años, esto luego de ser declarados culpables judicialmente por el crimen de un agente de la Policía Nacional Civil (PNC), cometido en la Semana Santa de 2015, en San Juan Opico, la Libertad.

La Unidad Especializada Antipandillas y Delitos de Homicidio de la Fiscalía General de la República (FGR), dio a conocer que el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, desarrolló la vista pública en contra de Luis Enrique Melara Monterroza, alias “Quique o Loquillo”; Francisco Alberto Argumedo Contreras, alias “Chico”; Irvin Ernesto Montes Méndez, alias “Pipa” y  Óscar Ovidio Palacios Aguilar, alias “Concho”.

Todos enfrentaron el delito de Homicidio Agravado, en perjuicio del agente policial Héctor Wilfredo Alfaro Torres.

Durante la intervención del fiscal especializado en el juicio, pudo demostrar con abundante prueba las motivaciones y la participación delincuencial de los sujetos los días previos, es decir cuando planificaron el crimen, así como las acciones que cada uno consumó al momento de privar de la vida a su víctima.

Con los argumentos contundentes, el Tribunal validó la acusación y toda la prueba detallada; finalmente, los declaró culpables por el hecho y procedió a imponerles la pena de 40 años para cada uno.

Los hechos sucedieron la tarde del 2 de abril de 2015, en Cantón Sitio Grande, de la jurisdicción de San Juan Opico, lugar en donde se celebraban las fiestas patronales de la población y actos litúrgicos de la época de la Semana Santa. Alfaro Torres, había asistido a los festejos y posteriormente se retiró con sus parientes y amigos, para ir hasta otro lugar, fue en ese momento en que fue atacado con disparos de arma de fuego y posteriormente murió.

Los delincuentes huyeron de la zona y tras ser desarrolladas las pesquisas se logró obtener las versiones de los testigos quienes observaron e identificaron a los asesinos, contra quienes la FGR emitió posteriormente las órdenes de captura.

Ahora que han recibido las condenas de prisión, los imputados las deberán cumplir en los penales de Izalco y Quezaltepeque.