San Miguel. Una menor de ocho años de edad, fue agredida sexualmente durante los años dos mil catorce y dos mil quince, en lugares diferentes, por su padrastro y el marido de una abuela, que crió a su madre, y que aprovecharon la intimidad de sus hogares.
La Fiscal del caso de la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la oficina de San Miguel, logró que sus acciones ilícitas no quedaran impunes. El padrastro fuera condenado a 12 años de prisión. Mientras que el marido de su abuela, fue sancionado con ocho años de cárcel.
De acuerdo al dictamen de acusación Fiscal, la víctima recibió tocamientos sexuales indebidos por parte de su padrastro en el año dos mil catorce, pero la menor guardó silencio por las amenazas a muerte que recibió por parte del imputado.
La madre se separó del marido y decidieron irse a vivir con su abuela. Lo que fue aprovechado por su compañero de vida, en el año dos mil quince, para agredirla nuevamente.
La mamá de la niña conoció las últimas agresiones sexuales, porque la llevó a consulta médica por un dolor en sus partes genitales.
La médica que la atendió, confirmó las agresiones sexuales, y cuando su madre interrogó a la menor, narró que ambas personas la habían tocado sexualmente.
La denuncia de la progenitora permitió que la FGR ordena la detención, para ambos incriminados, y que el padrastro fuera procesado por el delito de Agresión Sexual en Menor e Incapaz Agravada, y el otro condenado por la misma acción ilícita, pero sin la agravante; logrando al final sus condenas, que fueron impuestas por el Juzgado Primero de Sentencia de San Miguel.
