Condenado a más de 26 años de cárcel por violar a hijastra de 12 años, que posteriormente se quitó la vida

Por: / mayo 16, 2019

San Miguel. Una menor de 12 años fue violada por su padrastro en varias ocasiones en el año 2014. La víctima después de confesarle a su madre el abuso, se quitó la vida colgándose de una cuerda en su casa de habitación. El responsable fue condenado a 26 años con ocho meses de cárcel por el delito de Violación en Menor e Incapaz Agravada.

Fiscales de la Unidad de Atención Especializada para la Mujer de la oficina de San Miguel, explicaron que el incriminado desde el inicio del proceso se le imputaron los delitos de Violación en Menor e Incapaz Agravada y suicidio feminicida por inducción, sin embargo, el Juez de Sentencia de Usulután lo condenó solo por el primer delito, porque consideró que el incriminado no indujo a la víctima a quitarse la vida.

El dictamen de acusación fiscal establece que el imputado de 36 años, junto a la madre de la menor decidieron hacer vida marital desde abril del año 2007 hasta noviembre del 2014, tiempo durante el cual procrearon a un varón que actualmente tiene seis años de edad.

Sin embargo, la progenitora de la menor se enteró que su hija estaba siendo abusada sexualmente por su marido, lo que fue aceptado por la víctima, quien además le advirtió que su padrastro, amenazó con matarlas si comentaba lo que le estaba sucediendo.

La madre decidió ese mismo día, 24 de noviembre correrlo de la casa, y le advirtió que lo demandaría y que se abstuviera de amenazar a su hija.

Dos días después, el 26 de noviembre en la mañana, la menor le confió a su madre que el incriminado le había hablado por teléfono y le aseguró que se la llevaría a vivir con él, porque su mamá no le permitía llegar a la casa.

La progenitora le manifestó que no se preocupara porque no permitirá que eso sucediera. Lamentablemente, en horas de la tarde repentinamente la menor se encerró en la vivienda cuando su mamá hacía oficios en el patio y no permitió que nadie entrara.

Su madre insistentemente le pidió que abriera la puerta, pero al no lograr persuadirla observó por una hendidura de la puerta que su hija se había colgado con una cuerda que era la que utilizaba para saltar.