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Fiscalía General de la República
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Condenan a tres ex policías a ocho años de cárcel por el
delito de Extorsión
Francisco Antonio Guerrero Acosta,
William Noé Rivas Salguero y Jaime
Alcides Martínez Rojas, tres policías
asignados al Equipo Antiextorsiones
de la Delegación Centro de la Policía
Nacional Civil, fueron condenados
a ocho años de prisión, luego de
comprobarse la responsabilidad de los
imputados en el delito de Extorsión
en perjuicio de un comerciante
mayorista de un reconocido
centro de abastos de la capital.
La investigación determinó que
los policías detuvieron a la víctima
cuando salía de su jornada laboral,
en las inmediaciones del redondel
La Isla, al costado oriente de
San Salvador; tras registrarlo le
encontraron $540 dentro de un
cuaderno, por lo que lo acusaron
de ser pandillero. En esa oportunidad
lo dejaron ir pero le quitaron $300.
Varias semanas después, los mismos
policías exigieron a la víctima que les
entregará otros $300, de lo contrario,
lo amenazaron con decirle a los
pandilleros que él era informante de
la policía. Razón por la que decidió
interponer la denuncia.
Los ex agentes fijaron el día y la
hora para la entrega del dinero,
procedimiento en el que fueron
detenidos, pero en el marco de la
audiencia inicial, el Juzgado Octavo de
Paz de San Salvador les otorgó medidas
sustitutivas a la detención, pese a que
la Extorsión es un delito grave que no
admite beneficios.
Durante el tiempo en que estuvieron
en libertad, la víctima fue desaparecida,
según denunciaron los familiares. Los
imputados, mientras tanto, fueron
recapturados junto a seis policías más
en otro caso de extorsión.
Finalmente, el 14 de julio de 2015, el
Tribunal Segundo de Sentencia de San
Salvador, resolvió declarar culpables a
los ex agentes policiales.
Condenan a joven detenida cuando recogía el dinero
producto de la Extorsión
El Tribunal Quinto de Sentencia de
San Salvador condenó a 10 años de
cárcel a América Isabel Méndez de
19 años de edad, por el delito de
extorsión, en perjuicio de una víctima
con régimen de protección.
En la vista pública se demostró la
culpabilidad de los hechos con las
pruebas presentadas en el juicio, tanto
pericial, documental y testimonial.
La víctima estando en su lugar de
trabajo el 13 de julio de 2015 recibió
una llamada telefónica de un sujeto,
quien le manifestó que era pandillero,
pidiéndole que les colaborara con la
cantidad de 10 mil dólares.
Además lo amenazó diciéndole que
no querían matarlo, ni al él ni a su
familia y que le volverían a llamar para
coordinar la entrega del dinero.
El 16 de julio del mismo año volvió a
llamarle y le manifestó que le llevara
los diez mil dólares al lugar donde él le indicaría, el 21 de julio y que tenía que
hacer todo lo que le pidiera.
Luego de la denuncia interpuesta se montó un operativo de entrega controlada,
donde fue capturada la ahora condenada, que fue quien llegó a recoger el dinero
en el lugar donde se indicó la entrega.