Página 7 - MemoriaLabores2014-pdf-LessSize

Versión de HTML Básico

7
Memoria de Labores
2013 - 2014
Fuerte y Justa
He sido fiel defensor de la justicia, y perseguidor de una verdadera y transparente paz social.
A mi juicio, cualquier iniciativa destinada a contextualizar, disculpar, disimular, negociar
o interpretar la cruda realidad de lo que la delincuencia y el terrorismo han hecho, no merece
más que un rechazo rotundo y ejemplarizante por parte de quienes afirmamos la nación de
ciudadanos. Todo esfuerzo debe ser transparente y de frente a la ciudadanía honrada y
trabajadora.
No puede haber compromiso sobre el dolor de las víctimas, ni acercamientos en el sufrimiento
de víctimas y terroristas. No puede haber equiparación entre las consecuencias de la violencia
que elige el terrorista -la clandestinidad y la cárcel- y el sufrimiento de la víctima, que no
elige serlo. Creo que hay que estar alerta frente a tanta retórica envolvente de informes que
eluden las verdades esenciales.
Por eso, quiero recordar a los que ya no están entre nosotros, y hay muchos huecos entre
nosotros, demasiados e inolvidables huecos entre nosotros. En nuestra sociedad hay huecos,
en sus corazones, en sus familias. Las personas honradas que se han ido víctimas del flagelo
delincuencial siempre estarán entre nosotros, y sus recuerdos, sus actitudes, sus testimonios y
sus ejemplos serán la razón más importante que nos permita continuar con la investigación
y persecución del delito. Serán la razón para seguir trabajando en la vida pública, con
seriedad, dedicación y compromiso.
El combate al crimen, que realizo con toda devoción y firmeza, lo llevo a cabo pensando en
que las nuevas generaciones de salvadoreños no tengan que vivir el padecimiento de violencia
que estamos hoy viviendo, en el que escasean días de completa paz.
Aunque no existe una verdad única ni una justicia completa, una aspiración permanente
hacia más verdad y mejor justicia, restituye la dignidad a las víctimas de la violencia. Una
justicia encaminada a reparar los daños cometidos es preferible a una pura justicia penal.
Espero y confío en que el presente y el futuro serán de victoria. En lo que a la Fiscalía
corresponde estamos haciendo lo correcto por el bien de los salvadoreños. Hacemos lo correcto
y no vamos a dejar de perseguir el delito cualquiera que sea, porque estoy convencido que
todos debemos defender los valores como la educación, la formación, el esfuerzo, la superación,
la amistad y la familia, en un esquema de libertad y justicia. Debemos no solo desear sino
también luchar por el orden y la seguridad en todos los sentidos posibles. La Fiscalía está
comprometida con eso. Las críticas como los elogios a nuestro trabajo solo son el reflejo que
estamos haciendo mucho por la nación.