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Memoria de Labores
2013 - 2014
54
Fiscalía General de la República
CUATRO AÑOS DE PRISIÓN POR VENDER UNA VÍCTIMA A LOS ZETAS
U
na pena de cuatro años
de prisión y el pago de
$3,000.00 en concepto de
responsabilidad civil, fue la
sentencia impuesta contra José
Ricardo Urías Hernández, luego
que los fiscales de la Unidad
Especializada de Delitos de
Tráfico Ilegal y Trata de Personas
demostraran la responsabilidad del imputado, un coyote
del oriente del país que terminó vendiendo a una víctima al
grupo criminal de México, conocido como “Los Zetas”.
El trabajo de los fiscales evidenció la participación del
imputado en los delitos de Tráfico Ilegal y Trata de Personas,
el Tribunal de Sentencia de Usulután, resolvió el 14 de
octubre de 2013, imponer la pena mínima al imputado,
quien cobraba a las víctimas $4,500.00 con la promesa de
llevarlos a Los Estados Unidos. La investigación determinó
que el imputado en México entregaba a los inmigrantes al
denominado cartel de “Los Zetas” recibiendo hasta $800.00
por cada uno.
Fue la declaración de un testigo que en la vista pública
narró su experiencia personal sobre los nexos que Urías
Hernández mantenía en Guatemala y México. La víctima
confirmó haber sido entregada a la organización Criminal
de “Los Zetas” y obligado a trasladar cargamentos de drogas
al otro lado del Río Bravo, mientras sus familiares en Los
Estados Unidos, eran extorsionados bajo la amenaza de
quitarle la vida.
CONDENAN A “COYOTES”
VINCULADOS A MASACRE DE
TAMAULIPAS
Óscar Antonio Aldana
Romero y Carlos Arnoldo
Ventura fueron encontrados
culpables del delito de
Tráfico Ilegal y Trata de
Personas y condenados el
27 de junio de 2013, a una
pena de 4 años de cárcel
por su responsabilidad
directa en el traslado de 14
salvadoreños que murieron
a manos de grupos armados
en San Fernando, estado de
Tamaulipas, México.
Los fiscales de la Unidad
Especializada de Delitos
de Tráfico Ilegal y Trata
de Personas solicitaron al
Tribunal
Especializado
de Sentencia “B” de San
Salvador, una pena de 10
años para cada uno de los
imputados, resolviendo el
juzgador imponer la pena
mínima. Con el testimonio
de sobrevivientes y testigos
que identificaron a los
imputados que se dedicaban
a convencer a sus víctimas
para viajar a Los Estados
Unidos.
La Fiscalía estableció a
lo largo del juicio que los
imputados Aldana Romero
y Ventura Castillo, tuvieron
una participación activa en
el delito de tráfico ilegal de
personas, como miembros
de una banda transnacional
con nexos en Guatemala y
México.
Según la investigación los
“coyotes” abandonaron a las
víctimas una vez llegaron
al estado de Tamaulipas,
donde fueron secuestradas
por el grupo armado de
Los Zetas y posteriormente
masacrados en el lugar
conocido como Rancho
San Fernando.
INTEGRANTES DE RED DEDICADA
A LA TRATA DE PERSONAS RECIBEN
CONDENA
Fiscales de la Unidad
Especializada de Delitos
de Tráfico Ilegal y Trata de
Personas demostraron el
drama de la víctima con
clave “Andreina”, quien a
la edad de los 8 años, fue
obligada a presenciar las
relaciones sexuales que
la imputada Maria Elena
Lozano Blanco sostenía
con los también imputados,
Gerardo de Jesús Márquez
y Félix Hernández, con el
fin que la niña aprendiera
las
manifestaciones
y
movimientos.
A partir de los 11 años
de edad la víctima fue
sometida a explotación
sexual constante, durante
año y medio, bajo amenaza
de quitarle la vida a ella y su
madre si comentaba lo que
estaba ocurriendo.
La denuncia permitió
individualizar
a
los
responsables,
en
una
investigación que contó
con la declaración de
la niña por medio de la
Cámara Gesell para evitar
su revictimización. El caso
concluyó el 09 de octubre
de 2013, fecha en la cual
el Tribunal de Sentencia de
Usulután resolvió condenar
a María Elena Lozano de
Blanco y Manuel Amaya
Mejía a una pena de
18 años con 8 meses de
prisión, por los delitos de
Trata de Personas Agravada
y Violación Agravada en
Menor e Incapaz.
La pena mayor fue para
Félix Hernández, quien
fue condenado a 26 años
con 8 meses de prisión,
tras comprobársele el delito
de Violación en Menor o
Incapaz. Gerardo de Jesús
Márquez, recibió una pena
de 3 años de cárcel por
el delito de Exhibiciones
Obscenas.