Pandilleros de la MS condenados a ocho años de cárcel por el delito de Robo

Por: / diciembre 20, 2017

Mejicanos. Cuatro miembros activos la organización terrorista de la Mara Salvatrucha (MS), que operan en el municipio de Cuscatancingo, fueron sentenciados a cumplir una pena de ocho años de prisión, después de ser declarado culpable de Robo, en perjuicio de dos personas que gozan de régimen de protección de clave “Gabriel” y “Ariel”, explicó la jefe de la oficina Fiscal de Mejicanos, Raquel Campos.

La Unidad de Patrimonio Privado y Propiedad Intelectual de la oficina Fiscal de Mejicanos, identifico a los imputados como: Luis Armidio Valladares Rivera, Alberto  Monroy Cabezas, José Luis Hernández Castaneda y Carlos Edgar Pascual Rivera; quienes enfrentaron la audiencia de vista pública fue desarrollada en el Juzgado Primero de Sentencia de San Salvador.

Según la jefe Fiscal, durante la referida audiencia la representación Fiscal detallo una serie de elementos de prueba que plantearon ante el Juez la certeza de que los imputados cometieron el delito de Robo, en este sentido, al concluir la audiencia, el veredicto fue condenatorio, procediendo a imponerles la pena de prisión de ocho años, para cada uno de los pandilleros de la MS.

De acuerdo al expediente fiscal, en el mes de Diciembre del año 2015, en horas de la noche, cuando las víctimas clave “Gabriel” y “Ariel”, transitaban en las cercanías la Urbanización Ciudad Futura, Municipio de Cuscatancingo, Departamento de San Salvador, fueron interceptados por seis sujetos, quienes portaban armas de fuego en sus manos; estos sin mediar palabras los encañonaron y comenzaron a golpearlos en diferentes partes de sus cuerpos, robándole dos teléfonos celulares, $5,000.00 en efectivo y prendas de oro.

Según las asaltados estos sujetos miembros de la Mara Salvatrucha, integrada por sujetos que residen en esa misma zona y sus alrededores, los cuales se dedican a cometer diversos hechos delictivos, tales como: homicidios, extorsiones, robos, violaciones y delitos conexos; además han obligado a familias que residen en el sector a abandonar sus viviendas, todo ello, con el propósito de apoderarse de las casas.