Pandilleros de la 18 condenados a 50 años de cárcel por doble homicidio en Santa Ana

Por: / junio 14, 2017

Santa Ana. Fiscales de la Unidad de Vida e Integridad Física de la oficina Fiscal de Santa Ana, lograron que un tribunal condenara a dos miembros activos de la Pandilla 18, a  purgar una pena de 50 años de cárcel, al encontrarlos culpables del delito de doble Homicidio Agravado, cometido contra una pareja, el  26 de julio de 2015, en la colonia El Edén, cantón Cantarrana, de esta cabecera departamental.

El jefe de la oficina Fiscal de Santa Ana, Carlos Herrera, identifico a los imputados como: Marvin Alexis Azama, de 25 años y César Atilio Valiente Martínez, de 21 años de edad; este último palabrero del sector El Edén, dela ciudad de Santa Ana, que fueron condenados por el delito de Homicidio Agravado en perjuicio de José Gonzalo Sermeño y Otilia Hernández Bernardino.

La vista pública se desarrolló el 13 de junio de 2017, en el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana, bajo la modalidad de vídeo conferencia, ya que los imputados se encuentran recluidos en el Centro Penal de Izalco; el Fiscal del caso presentó en su acusación pruebas documentales, periciales y la declaración del testigo protegido, con lo cual individualizó la participación de ambos pandilleros en el doble homicidio.

Al final de la audiencia se el juzgador valido la evidencia presentada y declaro a los pandilleros culpables del delito de Homicidio Agravado, imponiéndoles una sentencia condenatoria de 25 años por cada homicidio, totalizando 50 años de prisión para cada imputado.

Relata el testigo clave que encontraba caminando hacia la alborada de la Señora Santa Ana, cuando observo un vehículo que se había quedado en una zanja dela cual intentaban sacar, que atrás del carro venían caminando unas personas, a los cuales distinguió como pandilleros; entre ellos, César Atilio Valiente, quien llevaba a Gonzalo del cuello.

Mientras que Marvin Alexis Azama, llevaba del cuello a una mujer a quien reconoció como la niña Otilia, la mujer de Gonzalo, ambos gritaban y pedían por su vida, pero los sujetos los golpeaban en la cabeza, el testigo se escondió y siguió oyendo los gritos y después de un rato ya no escucho nada.

Cuatro horas más tarde llego la policía, encontrando el cadáver semidesnudo de la señora Otilia y el cadáver de José Gonzalo Sermeño, que estaba semienterrado,  posteriormente se logró individualizar a los pandilleros y se ordenó la captura de ambos.