Usulután. Diego Armando Cornejo Barrera, de 20 años de edad, e integrante de la pandilla 18, amenazó de muerte y le disparó en varias ocasiones a su compañera de vida y a su hija de tres años, y a otra joven, con una pistola que portaba ilegalmente, por lo que fue condenado a 13 años de prisión.
La Fiscal del caso de la Unidad de Vida de la oficina de Usulután, demostró que el pandillero con sus acciones cometió el delito de Amenazas con Agravación Especial, Tenencia Ilegal de Arma de Fuego y Disparo de Arma de Fuego.
El Juzgado de Sentencia de Usulután, consideró que la representación Fiscal demostró que el incriminado es responsable de las acciones ilícitas, por lo que emitió un fallo condenatorio y además le impuso una pena de 13 años de prisión, entre todos los ilícitos cometidos.
El dictamen de acusación Fiscal, detalla que Cornejo Barrera, el 23 de febrero de 2017, aproximadamente a las 9:20 de la noche, llegó en forma violenta a la casa donde vivía con las víctimas, en la residencial Santiago, del municipio de Santiago de María.
Al no poder entrar a la vivienda, sacó una pistola 45 milímetros y comenzó a dispararles a las ventanas. Posteriormente, abrió la puerta a golpes, y encontró a su mujer y su hija, junto a otra joven, en el patio de su casa, protegiéndose de los impactos de bala.
Agarró a puntapiés a su mujer, y las obligó a que se pusieran de rodillas, luego levantó con uno de sus brazos a su hija menor y le puso la pistola en la cabeza, y les advirtió que la mataría.
La oportuna intervención de la Policía Nacional Civil, permitió que se evitara una tragedia y que fuera capturado en flagrancia.
