Pandillero acusado de varios delitos es condenado a 18 años de cárcel en Santa Ana

Por: / octubre 4, 2018

Santa Ana. El Tribunal 2° de Sentencia de Santa Ana, condenó a 18 años de prisión al terrorista Rigoberto Amílcar Flores, alias “Rigo”, de 23 años de edad, miembro de la pandilla 18; acusado del delito de Robo Agravado, Privación de Libertad y Otras Agresiones Sexuales.; hechos ocurridos el 5  de Agosto de 2016, en el lugar conocido como Club de  Leones Coatepeque, en perjuicio de las víctimas protegidas clave Aurora y Aurora Uno; informó el jefe de la oficina Fiscal de esta jurisdicción, Max Muñoz.

El imputado Rigoberto Amílcar Flores, fue capturado el 23 de noviembre de 2016, con orden administrativa, girada por la Unidad de Patrimonio Privado de la oficina fiscal de Santa Ana, quien pertenece a la pandilla 18, que se dedican a amedrentar y asaltar a personas que llegan de paseo a las riberas del lago de Coatepeque.

La Vista Publica se desarrolló en el Tribunal 2° de Sentencia de Santa Ana, el 1° de octubre de 2018; y fueron fiscales los que presentaron las pruebas de tipo documental, pericial, contando con el testimonial de las víctimas Aurora Y Aurora Uno, quedando demostrada la participación del imputado Rigoberto Amílcar Flores, en los hechos que se le atribuyen.

Al final de la audiencia y después de los alegatos de ambas partes, el tribunal validó toda prueba presentada por la Fiscalía, dictando la resolución condenatoria contra Rigoberto Amílcar Flores, a ocho años de prisión por Robo Agravado; cinco años por Privación de libertad, y cinco años por Otras Agresiones Sexuales, haciendo un total 18 años  de  prisión.

El hecho se origina cuando las víctimas, visitaban el Lago de Coatepeque, específicamente en el lugar conocido como Club de Leones, cuando fueron interceptadas por varios sujetos de la pandilla 18, armados con corvos, quienes las separaron del grupo y se las llevaron a un lugar desolado, al resto de personas les ordenaron que se fueran si no se querían morir.

A las victimas Aurora y Aurora uno, las obligaron a quitarse la ropa hasta quedar en ropa interior, luego procedieron a tocarles sus partes genitales y pechos, con fines eróticos,  las despojaron de sus pertenencias y las amenazaban con matarlas. Vecinos del lugar alertaron a la policía y estos procedieron a su búsqueda por distintos lugares cercanos a la privación de libertad; los pandilleros al notar la presencia policial las dejaron en libertad. Las victimas pasaron privados de libertad como dos horas aproximadamente.