SIMULACION DE ABUSO SEXUAL VIOLACION A MENORES
Santa Ana. Carlos Alfredo N., de 35 años de edad, vigilante de profesión, fue declarado culpable de los delito de Agresión Sexual en Menor Incapaz agravada y Violación en Menor Incapaz, en perjuicio de su hija, una adolescente de 14 años de edad, quien aprovechaba que la madre de la menor salía a trabajar, para abusar sexualmente de ella; explicó Carlos Herrera, jefe de la oficina Fiscal de Santa Ana.
La Unidad de la Niñez, Adolescencia y la Mujer en su Relación Familiar de esta sede fiscal, señala que el imputado fue condenado en vista pública, realizada el 30 de marzo de 2017, por el Tribunal de Segundo de Sentencia de Santa Ana, a la pena de 26 años cuatro meses de cárcel, por cada delito que se le imputa, haciendo un total de 52 años con 8 meses de prisión.
Durante la vista pública la representación Fiscal, en su exposición presentó varios elementos de prueba, como: las Actas de Detención y Remisión del imputado; Entrevistas de la víctima en cámara Gesell, de la madre de ella; Certificación de Partida de Nacimiento;, peritajes de genitales y psicológicos; Actas de entrevistas a los agentes que procedieron a la detención; Inspección Ocular en el lugar de los hechos y Orden Administrativa de Detención,
Logrando la Fiscalía de esta forma que el tribunal diera validez a las pruebas de cargo, emitiendo el veredicto condenatorio contra Carlos Alfredo N.,, por el delito de Agresión Sexual en Menor Incapaz Agravada y Violación en Menor Incapaz.
De acuerdo a la investigación, la adolescente está siendo abusada sexualmente por el padre desde que tenía 12 años, el padre es vigilante y cada vez que la madre sale a trabajar, éste aprovecha obligando a la víctima a tener relaciones sexuales con él; además la menor manifiesta que en ocasiones la amarra ante la negativa de ella a mantener relaciones; asimismo, obligaba al hermanito de cinco años a salir de la casa mientras él abusa de ella.
La madre de la adolescente descubrió lo sucedido, luego de que la adolescente intento quitarse la vida con una navaja de afeitar (Gillett), al realizarse cortaduras en sus muñecas.
