Soyapango. La Cámara Segunda de lo Penal de la Primera sección del Centro de San salvador, mediante resolución de emitida el 27 de noviembre de 2017, revocó el fallo del Juez Segundo de Paz de San Martín, sobre las medidas sustitutivas de la detención provisional, a favor de seis agentes dela PNC, destacados en el puesto 911 de Altavista, en San Martín; por varios delitos cometidos contra una persona que goza de régimen de protección; explicó la jefe de la Unidad de Patrimonio Privado de la oficina Fiscal de Soyapango, Gladis Flores.
Así también, ordena la reposición del acto y resolución declarada nula, por lo que el Juzgado de Instrucción de Ilopango, deberá convocar y celebrar audiencia especial, en la que se pronuncie respecto de la procedencia o no de imposición de algún tipo de medida cautelar a los seis imputados.
El referido resultado se origina después de la audiencia inicial, el Juez Segundo de Paz de San Martín, resuelve otorgar medidas cautelares distintas a la detención provisional, a los seis imputados; por lo cual Unidad de Patrimonio Privado de la FGR, no satisfecha con esta resolución, interpone recurso de apelación, el 9 de noviembre de 2017, ante la Cámara Segunda de lo Penal de la Primera sección del Centro de San salvador, la que revocó dicha resolución.
Los hechos inician el 20 de octubre de 2016, aproximadamente a las 8:30 de la noche, cuando la víctima se encontraba a bordo de su motocicleta circulando sobre la Carretera de Oro, de la jurisdicción de San Martín, departamento de San Salvador; cuando fue intervenido por seis agentes policiales, quienes se conducían en una patrulla, los cuales al bajarse del referido automotor comenzaron a registrarlo y a preguntarle si pertenecía a pandillas, respondiéndoles la víctima que no.
Según la declaración de la víctima, él fue registrado por uno de los agentes, el cual le sacó de su pantalón su billetera y revisó, en ella andaba 140 dólares; preguntando el policía si ese dinero era producto de la “renta” que él hacía, contestándole que no, y le explicó que ese dinero era del pago que había recibido por su trabajo; así también, les expresó donde laboraba.
Posteriormente un agente les dijo a sus otros compañeros, que mejor se lo llevaran para el puesto policial, por lo que procedieron a subirlo a la patrulla y lo llevaron con rumbo al puesto policial del 911 ubicado en la Residencial Altavista; cuando se desplazaban al referido puesto, un agente lo iba golpeando a la altura de las costillas provocándole hematomas, al llegar al puesto lo siguieron golpeando los demás agentes que iban en la patrulla policial.
En el puesto policial lo tuvieron aproximadamente por una hora, ahí le dijeron que consultarían por radio para ver si no tenía alguna orden de captura pendiente, posteriormente que no tenía nada, llegaron cuatro agentes más abordo de otra patrulla, manifestándole a los agentes recién llegados, que la víctima era pandillero y que en su cartera andaba dinero producto de la extorsión, luego se marcharon los agentes que lo llevaron al puesto policial y solo se quedaron con él los que llagaron en la última patrulla, quienes también lo golpearon en reiteradas ocasiones.
Luego la víctima escuchó cuando un agente le dijo a otro, que le entregara las cosas y que le dejara el resto del dinero, luego uno de los policías le tomó fotografías y le comentó que haría la “regazon” en la zona donde él residía, para que los pandilleros lo mataran, éste mismo agente le dijo que como andaba dinero que se los dejara, porque si no le iban a poner droga, y lo iban a detener, pues iba a perder su motocicleta.
Cuando la fue soltado y se dirigió a tomar su billetera, se dio cuenta que esta sólo tenía la cantidad de $40 y que los cien se los habían sustraído, finalmente dejaron a la víctima retirarse del puesto policial. Cabe aclarar que en el libro de novedades el guardia hizo constar, que la víctima fue llevada al puesto policial con el objeto de que lo ficharan, y que éste portaba en su billetera la cantidad de 125 dólares.
