Sonsonate. La Unidad de Delitos Relativos a la Vida e integridad Física de la oficina Fiscal de Sonsonate, logró la condena de 20 años de prisión contra cuatro miembros activos de la Mara Salvatrucha; después de que un Tribunal, los encontrara culpable por el delito de Homicidio Agravado, en perjuicio de Fidel Oswaldo Mejía Arguera, hecho ocurrido el 12 de diciembre de 2015, en la entrada a parqueo de un centro comercial, ubicado en el Barrió Veracruz, del Municipio y Departamento de Sonsonate.
El jefe de esta oficina Fiscal, Ernesto López, identifico a los imputados como: los hermanos Óscar Ernesto, alias “Lonly, Bicho o Neto” y José Armando, alias “Fresqui”, ambos Olmos Herrera y de 37 años de edad, quienes fueron intimados en las bartolinas de 911 en Sonsonate; Lucio Ernesto Artiga, alias “Zapatero”, de 41 años Y Eber Jacqueline Pineda Bautista, alias “Poison”, de 30 años; detenidos mediante órdenes administrativas, el 25 Y 26 de abril de 2017, en la Avenida Rafael Campos, Barrio Veracruz, dela ciudad de Sonsonate.
La vista pública se desarrolló el en el Tribunal de Sentencia de Sonsonate, donde los fiscales presentaron los indicios de pruebas que establecen la participación individual de los imputados en el homicidio; además de las pruebas documentales y periciales pertinentes; principalmente la declaración del testigo protegido clave “Samurai”. Después de los alegatos, el juzgador resolvió emitir el fallo condenatorio de 20 años de prisión, para cada uno de los imputados, por el delito de Homicidio Agravado.
Los hechos suceden en momentos que el testigo protegido “Samurai”, se encontraba en el lugar, cuando vio salir a los cuatro imputados salir de un portón ubicado contiguo al calzado Karin Sport, y dice que los hermanos Olmos Herrera, sacan armas de fuego y se dirigen a la víctima Fidel Oswaldo Mejía Arguera, que se encontraba sentado en la puerta del negocio en mención.
Fue en esos momentos que “Bicho, Neto o Lonly” le dispara, la victima trata de huir, pero los dos sujetos armados le dan alcance y le disparan ambos; la victima cae al suelo y queda frente al portón de un negocio conocido como Electrónica Dos mil uno. Mientras los otros dos sujetos observan de cerca para que no llegue ninguna persona o las autoridades, posteriormente los cuatro sujetos, corren perdiéndolos de vista.
