Santa Ana. La oficina Fiscal de Santa Ana, en coordinación con el equipo local Antiextorsión, Departamento de Investigaciones de esta ciudad, el 30 de octubre de 2017, realizó operativo en el mercado Colón, y sus alrededores, contra 33 miembros de una estructura de la pandilla 18, cancha Hoover Vatos Locos Sureños (HVLS), quienes extorsionan a vendedores informales y formales, de dicho mercado desde el mes de enero de 2017.
Estos sujetos se hacen pasar como de vendedores para planificar la comisión de los delitos tales como extorsiones, robos, hurtos y homicidios, causando temor entre los comerciantes y compradores que llegan al sector.
El jefe de esta oficina Fiscal, Max Muñoz, manifestó que la Unidad de Patrimonio Privado giro 33 órdenes de detención administrativa, por los delitos de Extorsión Agravada y Agrupaciones Ilícitas, logrando la captura de 27 sujetos. Durante el operativo se desarrollaron 13 registros con prevención de allanamiento, autorizado por el juzgado Primero de Paz de Santa Ana, en los cuales se logró incautar 21 teléfonos celulares, una Tablet y $ 1,653.00.
En mayo de 2017, se interpusieron dos denuncias, por parte las víctimas con clave de protección “Ester” y “Apolo”; manifestando ser extorsionadas por sujetos que se autodenominan miembros de la pandilla 18, explicando que ellas poseen un negocio en el interior del Mercado Colón, y que llegan a su negocio sujetos de aspecto pandillero quienes con amenazas a muerte exigen “renta”; en ambos casos hicieron varias entregas controladas donde se logró identificar a los pandilleros.
La investigación inicia por el delito de Agrupaciones Ilícitas en el sector del Mercado Colón, debido a la continua comisión de delitos de extorsión, amenazas, lesiones, homicidios, robos y hurtos, cometidos; con lo que se determina la existencia, permanencia y jerarquía de la estructura delincuencial denominada pandilla 18.
Se procedió a entrevistar en calidad de testigos con clave de protección a “Poseidón” y “Atenas”, el 21 de abril de 2017, manifestando conocer a los miembros de la pandilla 18, quienes tienen tatuajes en su cuerpo alusivos a la pandillas; quienes se identifican como vendedores para planificar la comisión de delitos tales como extorsiones, robos, hurtos y homicidios, atemorizando tanto a comerciantes y compradores que llegan al mercado; se practicó reconocimiento de fotografías con los testigos y fueron debidamente identificados.
