Usulután. La oficina fiscal de Usulután no descartó una apelación por estar en desacuerdo con la condena de 13 años y cuatro meses impuesta ayer por el juzgado de sentencia a Pablo Dolores Henríquez Ayala, padrastro de Imelda C., por el delito de Violación Agravada.
La FGR procesó desde un inicio al imputado por los delitos de Violación en menor e incapaz y Violación Agravada, pero el operador de justicia en el juicio lo absolvió por el primero de los delitos.
La representación fiscal valorará la resolución por escrito emitida por el juzgado, para interponer la apelación ante un tribunal superior para que dirima la controversia judicial.
La víctima, según la denuncia y las investigaciones fiscales, comenzó hacer abusada sexualmente desde la edad de 12 años, entre el año 2012 al 2014.
La violación continuó en los años 2015 y 2016, hasta que Imelda salió embarazada y dio a luz a una niña, en una fosa séptica, en su casa de habitación en abril del año 2017.
Por la forma sospechosa del alumbramiento extra hospitalario, fue procesada por homicidio tentado en contra de su recién nacida, pero fue absuelta de cargos.
Entre las pruebas que se presentaron en el juicio contra el padrastro que demostró que es el padre de la niña de Imelda, está un examen de ADN, que confirmó su paternidad.
La víctima guardó silencio de los abusos por más de cuatro años, por las amenazas a muerte contra ella y su madre. El caso se conoció cuando era procesada.
