San Miguel. Jorge Adán Morán Aguiar, de 26 años de edad, fue declarado responsable de siete casos de estafa realizados a través de la venta de vehículos en una plataforma digital, en la que engañaba a los interesados con comprar vehículos automotores con cheques sin fondos y luego los vendía.
La Fiscal del caso de la Unidad de Patrimonio Privado de la oficina fiscal de San Miguel, demostró que el imputado se aprovechó de la buena fe de siete víctimas, que gozan de régimen de protección, al timarlos cuando compraban o vendían los automotores.
Las transacciones comerciales comenzaban en la plataforma digital, donde se escogía el automotor a comprar, se contactaba con el vendedor y luego de ponerse de acuerdo con el lugar y el día para ver físicamente el vehículo, ofrecía depositarles el dinero en la cuenta bancaria del vendedor.
Las víctimas cuando se percataban que el depósito estaba reflejado en su cuenta, le entregaban el bien y, muchos de ellos, hasta legalizaban la compra venta del automotor ante un abogado y notario.
Sin embargo, cuando se disponían retirar el dinero les informaban que el cheque estaba sin fondos.
El vehículo automotor adquirido, por Morán Aguiar era puesto en venta nuevamente en el sitio web, y los interesados lo contactaban, negociaban su adquisición y lo pagaban, pero a la hora de hacer los trámites de tránsito se enfrentaban que habían sido aprobados, pero era imposible emitir los documentos porque tenían una alerta.
Las compras ventas se realizaron en San Miguel entre los meses de diciembre de 2015 y enero de 2016, con precios de los automotores entre los US$5,000.00, US$6,600.00, US$7,800.00y 10,500.00.
El incriminado enfrentó dos vistas públicas: el 6 de junio fue condenado a 24 años de prisión por tres víctimas; y el 10 de junio, aceptó someterse a un procedimiento abreviado en cuatro casos más, en el que le impusieron dos años de cárcel por cada víctima, sumando un total de ocho años, más un año por el delito de Uso y Tenencia de Documentos Falsos. El total fueron 33 años por el que fue sentenciado por el Juzgado Segundo de Sentencia de San Miguel.
