Dos pandilleros condenados a 28 años de cárcel por homicidio de empleado de línea aérea

Por: / enero 23, 2017

La Libertad. A cumplir condena de 28 años de prisión, fueron enviados dos miembros de organizaciones criminales, a quienes la Fiscalía General de la República (FGR), les comprobó en juicio su participación directa en la muerte de forma violenta, del empleado de una línea aérea en el año 2014. Además, deberán pagar una considerable cantidad de dinero para reparar los daños causados.

El informe de la Unidad Fiscal Especializada de Delitos de Crimen Organizado, detalla que los imputados Ángel Daniel Pérez Méndez y José Alberto Trejo Bonilla, fueron presentados ante la vista pública que instaló el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla.

Se les atribuyó el delito de Homicidio Agravado, en perjuicio de Kilber Antonio Reyes Carranza.

La fiscal del caso presentó diversos elementos de prueba que obtuvo durante la fase de investigación, entre los que se encuentra de tipo documental, pericial, así como la testimonial, entre la que se destaca la versión del testigo protegido con la clave “Robin”. Él, detalló la forma en que los dos miembros de la pandilla 18, actuaron al momento de consumar el crimen.

Al concluir el juicio, el juzgador dio validez a la exposición de la FGR, y al momento de emitir su fallo los declaró culpables por el ilícito. Es así como cada uno deberá purgar 28 años en la cárcel, al tiempo que en concepto de responsabilidad civil, deberán pagar $4,000 a favor de las familiares dolientes.

El hecho sucedió el 21 de octubre de 2014, poco antes de las siete de la noche, cuando tres sujetos, incluyendo a un conocido de la víctima, llegaron hasta su vivienda ubicada en la 7ª. Calle Pte. y la 8ª. Av. Nte., Col. Los Cipreses, en Santa Tecla. Reyes Carranza, desconociendo que dos de los sujetos eran pandilleros les permitió el ingreso.

Dentro de la casa, los malhechores desenfundaron sus armas de fuego y obligaron a Reyes Carranza, a que les entregara su teléfono celular y otras prendas de valor; sin embargo, como estos encontraron resistencia, comenzaron a propinarle puntapiés y golpearlo hasta con las cachas de las armas. Finalmente, los dos pandilleros le asestaron al menos siete disparos, los cuales le privaron de la vida.

Como motivación en este caso se estableció el robo.