Directora y secretaria de sindicato del hospital de Suchitoto procesadas por diferentes delitos

Por: / julio 24, 2017

Cojutepeque, Cuscatlán. La Directora del Hospital Nacional de Suchitoto, doctora Blanca Lidia Romero de Menjívar, es procesada por el delito de Denuncia o Acusación Calumniosa, mientras que la secretaria del sindicato de trabajadores del mismo nosocomio, Nora Eugenia Samayoa Berríos, también enfrenta un proceso penal por el delito de Ejercicio Ilegal de la Profesión.

De acuerdo a los Fiscales de ambos casos, de la Unidad de Vida y de Patrimonio Privado de la oficina de Cojutepeque, las incriminadas enfrentaron por separado, la semana pasada, las audiencias iniciales en el Juzgado Segundo de Paz de Suchitoto, donde se les decretó la instrucción formal con medidas sustitutivas a la detención provisional.

Samayoa Berríos fue denunciada por el apoderado legal del hospital, porque desde el año 1998, ostenta el cargo de trabajadora social, sin estar acreditada para tal función, porque de acuerdo a su currículo se graduó de la licenciatura en Relaciones Públicas y Comunicaciones.

Además, a través de inspecciones realizadas por la Junta de Vigilancia de la Profesión en Trabajo Social, las evaluaciones de desempeño arrojan un resultado desfavorable.

Por lo que la entidad contralora han establecido que Samayoa Berríos no está autorizada para ejercer el cargo que desempeña, y ha incurrido en el delito de Ejercicio Ilegal de la Profesión.

Imputada y víctima

Pero Samayoa Berríos, no solo tienen calidad de imputada, sino también de víctima, porque como secretaria del sindicato de trabajadores, encabezó un paro de labores, junto a otras 20 personas más al interior del centro de asistencia médica, el 27 de septiembre de 2014.

En las acciones, la doctora Romero de Menjívar, la acusó de ser una de las responsables de haberla encerrado en su oficina con doble llave, y en la puerta estaban colocadas pancartas alusivas a las protestas de los trabajadores.

Las acciones sindicales requirieron la presencia de agentes de la Policía Nacional Civil, porque el galeno no tenía llaves de las oficinas, que le impedían poder salir.

Tras la denuncia y la realización de las pesquisas de investigación y de testimonios, se ha establecido que la doctora pudo salir por sí sola y que la denuncia de Privación de Libertad nunca se materializó, por lo que la sindicalista la contra demandó por el delito de Denuncia o Acusación Calumniosa.