Chalatenango. Ricardo Antonio Ramírez Ramírez, fue sentenciado a cumplir condena de 14 años de prisión, después de que Fiscales de la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez Adolescencia y la Mujer en su Relación Familia de esta oficina fiscal, lograron establecer la comisión del delito de Violación en Menor e Incapaz, en perjuicio de una adolescente de 14 años de edad, explicó el jefe de esta sede, Emilio Hidalgo.
El informe señala que el imputado Ricardo Antonio Ramírez Ramírez, de 40 años de edad, fue detenido con orden administrativa el 16 de diciembre de 2016, y enfrentó la Vista Pública en el Tribunal de Sentencia de Chalatenango, el 3 de Mayo de 2017, donde los fiscales del caso presentaron prueba de tipo pericial, documental y testimonial, incluyendo la declaración anticipada de la víctima a través de la Cámara Gesell; evidencias que valoro el Tribunal para condenar al imputado, por el delito de Violación en Menor e Incapaz, previsto y sancionado en el artículo 159 del Código Penal, a una pena de 14 años de prisión.
Según la relación de los hechos, El día 29 de noviembre de 2015, el imputado llegó por la víctima en un vehículo y luego la llevó a un motel ubicado en las afueras de la ciudad de Chalatenango; estando allí el imputado tuvo relaciones sexuales con la víctima, quien en ese momento contaba con 14 años de edad. Ese mismo día por la noche, el imputado envió dos fotografías de sus partes íntimas al teléfono de la adolescente, le escribía que para la próxima vez lo iba hacer mejor, pero como la víctima estaba descansando y tenía el teléfono celular cargando, la madre observó los mensajes y se dio cuenta, por lo que ella conversó con su hija, quien le manifestó todo lo ocurrido, fue así que el siguiente día interpuso la denuncia en la sede policial.
En la investigación se contó con la denuncia interpuesta por la madre de la víctima, partida de nacimiento de la víctima con lo cual se establecía que tenía 14 años de edad al momento del hecho, inspección del lugar de los hechos, reconocimiento de genitales, peritaje psicológico con lo cual se establecía que existían indicadores de abuso sexual, se le tomó anticipo de prueba en Cámara Gesell de la víctima, quien narró lo sucedido, análisis de extracción de información electrónica contenida en teléfono de la joven, donde aparecía los mensajes de texto e imágenes enviadas por el imputado por medio de watsapp; análisis de bitácoras de llamadas, donde aparecía que el imputado había realizado y recibido llamadas telefónicas, se contó con bitácoras de llamadas de los teléfonos de la víctima y el imputado.
