Ahuachapán. La Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la Fiscalía General de la República con sede en Ahuachapán, logró la condena de 20 años de cárcel, contra Ricardo Ismael N., de 34 años; después de que un Tribunal lo encontrara culpable del delito de Violación en menor Incapaz, en perjuicio de su hija de nueve años; hecho ocurrido en 11 de abril de 2017, en el municipio de Atiquizaya, Informó el jefe de esta sede Fiscal, Cristobal Hernández.
El imputado, Ricardo Ismael N., fue detenido con orden administrativa, acusado de Violación en Menor Incapaz, previsto y sancionado en el artículo 159 del Código Penal, y enfrento la Vista Pública en el Tribunal de Sentencia de Ahuachapán, el 21 de noviembre de 2017, donde los fiscales del caso presentaron pruebas de tipo pericial, documental, incluyendo la declaración anticipada de la víctima a través de la Cámara Gesell; evidencias que valoro el Tribunal para condenar al imputado, a una pena de 20 años de prisión, que deberá cumplir en el Centro Penal de Apanteos, en Santa Ana.
La investigación se origina después de la denuncia interpuesta por la madre de la víctima, el 12 de abril de 2017, en la sede Policial de Chalchuapa, quien manifiesta sentirse ofendida del ataque sexual que sufrió su hija de nueve años de edad, por parte de su progenitor.
Según la declaración de la niña, ella se encontraba en su casa de habitación solo con su papá viendo televisión, y fue entonces que este comenzó a tocarla por encima de la ropa, que ella le quitaba la mano a su padre, pero él la volvía a tocar. Ante este hecho la niña decide irse hacia su cuarto y se acostó en la cama; en ese momento llegó su padre y sin mediar palabra la comenzó a violar, ella empezó a gritar y le decía: “no me hagas eso”, él le tapaba la boca.
Luego al día siguiente la niña no podía caminar y fue entonces que su madre lo notó, comenzó a realizarle preguntas y fue que la llevó a recibir atención médica en al hospital de Atiquizaya, de donde fue trasladada hacia el Hospital Nacional San Juan de Dios de Santa Ana, donde quedó ingresada debido a la gravedad de las lesiones en su área genital; posteriormente y al contarle la víctima a su madre lo sucedido, la madre interpuso la denuncia respetiva.
