Condenan pandillero de la 18 a 20 años de cárcel por homicidio en Santa Ana

Por: / noviembre 20, 2018

Santa Ana. Condena de 20 años de prisión deberá cumplir Francisco Everardo Méndez Velasquez, alias “Chile o Fracis”, de 19 años de edad, originario de Juayúa departamento de Sonsonate,  y pandillero activo de la 18, luego que los fiscales de la Unidad de Vida de la oficina de Santa Ana, acreditaran su responsabilidad en el Homicidio Agravado en grado de Coautoría, en perjuicio de la vida de Ronal Emilio Calderón Álvarez, de 36 años de edad, dijo el jefe de la oficina fiscal, Max Muñoz.

Tras las pruebas ofertadas por los fiscales del caso durante la vista pública celebrada el 19 de noviembre de 2018, en el Juzgado Segundo de Sentencia de Santa Ana, entre ellas, testimonio de testigos, evidencia pericial y documental, el imputado fue sentenciado a una pena  de 20 años de cárcel por el delito de Homicidio Agravado en grado de Coautoría, previsto y sancionado en el artículo 128 y 129 numeral 3 del Código Penal; además, por este caso ya fueron condenados dos sujetos más, un adulto y un adolescente, explicó el jefe fiscal.

La declaración de un testigo protegido señala que el crimen se registró el 7 de abril de 2017, alrededor de las 05:00 de la tarde, sobre la vereda ubicada en Caserío Valle Nuevo, del Cantón Ojo de Agua del Municipio de Chalchuapa, departamento de Santa Ana; cuando él caminaba por la finca El Águila, pudo ver a una distancia de unos 20 metros aproximadamente, que tres sujetos a quienes conoce como Francis, Caracol y Pato, desde hace 10 años, iban siguiendo a una persona a quien el testigo no conoce, pero pudo ver que era un hombre de unos 25 a 30 años de edad, moreno, poco alto, delgado, y que esta persona iba corriendo delante de los tres sujetos.

La víctima que corría a una distancia de aproximadamente dos a tres metros, delante de los imputados, donde “Caracol” portaba una pistola en sus manos y “Francis” llevaba dos machetes uno en cada una de sus manos, mientras que el  “Pato” no vio que llevará arma; por lo que el testigo al ver que estos sujetos seguían a esa persona le dio temor y se ocultó entre los árboles de café, y no vio hacia dónde se fueron tanto la persona que seguían, como los tres sujetos que lo perseguían.

Pero luego de un tiempo corto, escucho a lo lejos unos gritos en varia ocasiones, quizá como una tres veces, y a la vez escuchó dos disparos, que luego tomó la decisión de seguir su camino hacia su casa, que fue el siguiente día que a través de los vecinos, se dio cuenta que el sector había un hombre muerto y que andaba la policía también por el lugar.