Santa Tecla. Toño laboró por más de 35 años en una institución gubernamental hasta lograr su jubilación en 2017. Producto de ello le entregaron el dinero devengado que con mucho sudor y esfuerzo había ahorrado a lo largo de su vida laboral, pero jamás imaginó que sería víctima de un estafador.
Refieren los fiscales de la Unidad de Delitos de Patrimonio Privado de la oficina de Santa Tecla, que en el mes de febrero de 2017, la víctima se encontró a un conocido de años, Mardo Abel Cortés Escobar, quien sabedor de su situación económica le propuso invertir en una agencia de seguridad privada, negocio ficticio que se lo supo vender, señalando las bondades del mismo por los niveles de inseguridad existentes en el país.
Cortés Escobar le solicitó la cantidad de US$8,000.00, cuyo monto tendría una rentabilidad del 10% a favor de la víctima, es decir, US$800 mensuales, a lo cual accedió. A cambio el imputado le ofreció un testimonio de escritura pública de un inmueble, cuyas características al ser cotejadas en el Centro Nacional de Registros (CNR) resultaron ser falsas.
Todo esto sumado a las evasivas que le daba sobre el paradero de su dinero, le llevaron a interponer la denuncia en sede fiscal y se inició la respectiva investigación.
En la vista pública desarrollada ayer en el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, se impuso una condena de cuatro años con seis meses de cárcel para Mardo Abel Cortés Escobar y la devolución de US$10,000.00 en concepto de responsabilidad civil.
